¡Hola! Soy Shirly 🙂
¡Cuando mi mejor amiga me anunció que se casaba con el hombre de su vida, la alegría que sentí fue inmensa! Pero… acto seguido, me dijo que le haría muchísima ilusión que yo tocase el ukelele y cantase mientras ella llega al altar el gran día y ahí… ¡¡¡ME ENTRÓ EL PÁNICO!!!!
¿Ponerme delante de casi 100 personas a tocar y cantar? ¿y encima en un día TAN importante y emotivo? Madre mía… casi me da algo, ¡jajaja!
Hacía ya dos años que tocaba el ukelele, pero aprendía de manera autodidacta con los típicos vídeos tutoriales de YouTube y algún que otro libro. Sabía tocar alguna cosa, pero era consciente de que sonaba regular y mi nivel era muy básico. Así que, cuando tuve que enfrentarme a este reto, lo tuve claro… NECESITABA APRENDER BIEN, con un buen MÉTODO y un profesor que me GUÍE EN EL PROCESO.
Y así llegué a conocer a Chus en pijama con su guitarra y ukelele ¡jaja!
Durante este último año he aprendido tantas cosas que ahora echo la vista atrás y me sorprende no haberme dado cuenta antes de lo NECESARIO que es tener un método a la hora de aprender. Con Chus desde el primer día tenía un seguimiento diario de mis progresos, podía resolver mis dudas (que no han sido pocas… y si no me crees, pregúntale ¡jajaja! Gracias por tu paciencia Chus 😉 ) y semana tras semana notaba cómo iba progresando. Aún guardo mis grabaciones de las primeras clases, ¿Quieres descubrir cómo empezó todo?
Qué fuerte… me escucho y no me lo creo. ¡En menos de un año pasé de esto que acabas de ver a actuar en una boda! ¡Y no una cualquiera sino la de mis mejores amigos! Es decir, súmale a la “dificultad” de tocar y cantar, el hecho de que sea en un momento tan emotivo y delante de un gran público… ¿entiendes ahora lo IMPRESIONANTE que es para mí el haberlo logrado?
En este año he aprendido multitud de rítmicas y acordes, he mejorado mi forma de respirar y mi canto y, LO MEJOR DE TODO, me divierto muchísimo más que antes con la música. Lo que inicialmente parecía que iba a ser un simple hobby se ha convertido en una de mis mayores pasiones. De hecho, mi intención era dejar de tomar las clases una vez pasada la boda pero ahora pienso… ¡NI LOCA! Solo quiero seguir aprendiendo cada día más y más porque, sencillamente, me apasiona.
De todas las cosas que tuve que aprender y aplicar en mis clases me encantaría compartir contigo unos cuantos consejos:
Mientras escribo estas palabras no puedo evitar recordar la cara de felicidad de mi mejor amiga cuando llegó al altar y me vio ahí, tocando… Haber logrado cumplir su sueño para mí ha sido el mejor regalo que pude hacerle en un día tan especial, ¿no crees? Y ahora, después de ver mi evolución y el resultado final, tengo claro que yo sola y sin un método jamás lo habría logrado.
Al igual que muchos músicos durante sus conciertos, siempre hay que dejar lo mejor para el final y yo no quería ser menos ¡jajaja! Aquí puedes ver cómo concluyó mi ACTUACIÓN el día de la boda de mi mejor amiga:
¿Qué te ha parecido? Espero que te haya gustado. Yo me sigo emocionando cada vez que lo veo, de hecho, ahora mismo… ¡LOS PELOS DE PUNTA, jajaja!
Espero que apliques todo lo aprendido con mis tips y te sirva tanto como me han servido a mí. Y si te has quedado con ganas de más te recomiendo apuntarte al súper curso “UkeBlues” con el que aprenderás a tocar cosas tan molonas como el blues de 12 compases, shuffles, turnarounds y ¡muchísimas cosas blueseras mas!
Un abrazo,
Shirly 🙂
Hermosísima actuación, muy artística…!!!
muchas gracias 😀 La verdad es que cuando las cosas nacen del corazón (como pasa con la música) nunca pueden salir mal… y, a pesar de los nervios del momento, yo lo disfruté muchísimo y ellos también.